Ya os contamos hace unos días qué era la Raspberry Pi y que podíamos hacer con ella. Ahora llega el momento de instalar el sistema operativo para poder utilizarla.
La primera duda que se nos presenta llegados a este punto es ¿que sistema operativo le instalo? ¿cuantos hay?. Os contábamos que según el uso que le vamos a dar a nuestra Raspeberry Pi tendremos que decantarnos por uno u otro. Básicamente la mayoría son versiones de Linux adaptadas a la Raspberry Pi, algunas sin muchas personalizaciones y otras muy personalizadas o limitadas para usos muy concretos. Nosotros vamos a instalar una Ubuntu Mate que viene con las herramientas básicas para personalizar el sistema operativo más una suite ofimática junto con algunas herramientas de programación. A todos los efectos, para el que no conozca el mundo de Linux, es, guardando las distancias, como tener un windows con los programas necesarios para poder trabajar con la Raspberry como si fuera el ordenador de casa al que podremos instalarle, al igual que a un windows, cuantos programas necesitemos para su uso. Esta será la prueba de fuego para nuestro pequeño juguete, y sobre él os contaré algunas pruebas de rendimiento en próximos artículos.
¿Por qué Ubuntu Mate y no Raspian que es la oficial?
Hagamos un pequeño paréntesis antes de seguir. Si visitamos la página de la fundación Raspberry veremos que la versión oficial es Raspian, otra versión de Linux muy optimizada también para nuestra Raspberry Pi. Y la hemos probado, pero tras instalarla y comprobar que todo funcionaba perfectamente configuré el idioma al Español y, tras esto, dejaba de arrancar. Dos veces la instalé desde cero obteniendo el mismo problema y, como la prioridad recién llegado el juguete era verlo funcionar no me preocupé de averiguar dónde estaba el problema, instalando la siguiente distribución disponible en la misma página, la Ubuntu Mate. Volveré a probar Raspian, que no os quepa duda, y solucionaré el problema del idioma, pero mientras tanto, y para jugar con ella me apaño bastante bien con la Ubuntu Mate.
Requisitos para instalar el sistema operativo en la microSD
- Tarjeta de memoria microSD 8Gb mínimo
- Adaptador de microSD a USB
- Fichero .img del sistema operativo
Obviamente una tarjeta de memoria microSD, recomendable mínimo de 8Gb y que sea, como poco de Clase10 para arriba. Uno de los cuellos de botella de las SD es su velocidad que influirá notablemente en el rendimiento de nuestra Raspberry Pi. La que hemos usado para nuestra primera prueba es esta Sandisk Ultra de 32Gb comprada en Amazon que no ha llegado a los 12€ y cumple, de momento, perfectamente con su cometido.
Como la SD la tenemos que pinchar al ordenador desde dónde le copiaremos el sistema operativo necesitamos un adaptador USB para ella. A estas alturas seguro que por casa tenemos alguno y sino, la propia tarjeta incluye un adaptador de microSD a SD, y si no, en el peor de los casos siempre puedes comprar uno muy económico que nos servirá para múltiples usos. En Amazon podemos encontrar cientos de adaptadores de microSD a USB casi regalados, por lo que el precio no será un impedimento.
Descargando el sistema operativo
Ahora sólo nos falta la imagen del sistema operativo que podemos descargar desde la página oficial de la fundación Raspberry, accediendo a Download y seleccionando, en nuestro caso, la Ubuntu Mate. Esto nos llevará a la página de Ubuntu Mate y, nuevamente desde Download, seleccionaremos la versión de Ubuntu Mate para nuestra Raspberry Pi.
Esto nos mostrará varios métodos de descarga, algunos con un coste mínimo para poder financiar el proyecto, otros gratuitos. Podéis descargarlo vía Torrent y no os costará nada.
Una vez descargada la imagen y descomprimida lo que tendremos será un fichero .img que tendremos que copiar a la tarjeta de memoria usando, en nuestro caso con Windows, el programa Win32DiskImager.
Instalando Ubuntu en la tarjeta de memoria
Este quizás sea el paso más sencillo de todos. Mucho más fácil que instalar cualquier windows en un PC estándar.
Descargado el programa Win32DiskImager lo ejecutamos, esto es muy importante, como administrador, y detectará la unidad donde habremos pinchado previamente nuestra SD. En caso de que tengamos más de una memoria pinchada en el ordenador y no haya detectado automáticamente la SD solo hay que cambiar de unidad en el programa. Junto a la unidad tendremos el botón para seleccionar la imagen que nos acabamos de descargar. Seleccionada la imagen pulsamos el botón Write y esperamos un momento hasta que se haya copiado a la SD.
Pues ya está, ya puedes jugar con tu Raspberry
¡Que si, que no te engaño!. Que es así de sencillo. No hay que hacer nada más que pinchar la microSD en nuestra Raspberry y encenderla, eso si, no olvides ponerle un teclado y un ratón para poder utilizarla. Ubuntu Mate arrancará listo y preparado para usarlo, todo configurado, sólo seleccionar una wifi, si así queremos conectarlo a internet, y empezar a investigar que nos trae instalado esta Ubuntu Mate.
Si nunca habéis usado un Linux y esta es la primera vez que os enfrentáis a él, que no cunda el pánico. Dedícale un rato a investigar los menús, la configuración, los programas que trae instalados, su personalización, etc. No tardarás en darte cuenta de que, aún no siendo un windows y habiendo muchas diferencias entre ambos, puedes usarlo sin mayor complicación. Es cuestión de dedicarle un rato para saber dónde están las cosas. Es como conducir, aprendes con un coche pero luego eres capaz de conducir cualquiera pues todos guardan similitudes.
¿Que viene después?
Tras este artículo vendrán algunas pruebas de rendimiento a ver hasta dónde es capaz de llegar esta Raspberry Pi 3 B, y los test de temperatura pertinentes de los que tanto se habla por la red, ventilador sí, ventilador no. Y luego haremos alguna incursión en el lenguaje de programación Python que es el que viene por defecto a ver que somos capaces de hacer con él, quizás para controlar algunas de las entradas y salidas PGIO de esta Raspberry Pi.
Seguid atentos al blog si queréis aprender más sobre este dispositivo tan versátil.